Si estas pensando en meriendas dulces, probablemente te vienen a a la cabeza snacks, cosas con chocolate, helados, y batidos ricos ricos y fresquitos, ¿Me equivoco?
Bien, la merienda es una de las comidas más importantes del día, ya que es el alimento que ingerimos a media tarde, para enfrentarnos a la parte final del día antes de la cena.
¿Es obligatorio merendar? No, pero sí es conveniente. No tenemos obligación de comer a horas determinadas, ni cantidades concretas, pero sí debemos llevar un alimentación planificada dentro de nuestras rutinas para no llegar a los peligrosos atracones y empachos.
Por ejemplo, si desde la hora de comer hasta la cena, no comes nada de nada. Cuando llegue la hora de cenar seguro que comes más de lo habitual y a esas horas hacer la digestión de comidas pesadas no es nada positivo.
Meriendas dulces
Las meriendas son algo que debemos de inculcar desde pequeños, ya que todas las rutinas a las que acostumbremos a nuestros hijos, seguirán generación tras generación.
Da igual qué es lo que elijas para merendar, cada maestrillo tiene su librillo, y cada casa tiene sus costumbres alimenticias. Lo que es importante es, que la merienda sirva como aporte de energía y nutrientes para lo que nos queda de día sea cuál sea nuestra edad.
Bien sea con snacks, zumos, bocadillos o incluso una combinación de ambos, acompañaremos este break siempre con mucha agua para hidratarnos.
La hidratación es clave tanto en la merienda como cualquier comida del día, lo primero por qué nuestro cuerpo necesita hidratarse, y lo segundo por qué los líquidos ayudarán a nuestro proceso de digestión.
Además se plantea un verano caluroso, de hecho ya ha llegado el calor y la única forma de combatirlo es con líquidos, protección solar, ropa adecuada y evitar exponernos muchas horas al sol.
Elige la merienda que más te guste, acompáñala de líquidos y disfrútala a ser posible en un lugar que te permita desconectar y descansar durante al menos unos minutos, ¡Es tú momento!
